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Flores de Bach: las 38 esencias florales que tratan emociones
Martes, 14 de agosto de 2018Miedo, inseguridad, tristeza, nerviosismo… Del mismo modo que dicen que existe una persona para cada uno, también un doctor inglés entre los años 1928 y 1936 descubrió que hay flores para cada emoción.
Miedo, inseguridad, tristeza, nerviosismo… Del mismo modo que dicen que existe una persona para cada uno, también un doctor inglés entre los años 1928 y 1936 descubrió que hay flores para cada emoción.
Se llamaba Edward Bach y dedicó varios años de su vida a analizar las propiedades de 38 flores de la campiña inglesa con la finalidad de tratar diferentes estados anímicos. En los últimos años se han puesto de moda y seguro que os suenan si os hablamos de las flores de Bach.
La terapia floral podría calificarse de medicina o terapia alternativa, ya que su metodología y resultados están muy alejados de los estándares de la medicina tradicional. Sin embargo, es precisamente por esta razón que la sociedad moderna le ha dado un voto de confianza, pues no siempre la medicina nos da respuestas satisfactorias y allá donde la ciencia no llega, las terapias alternativas están ahí para dar respuestas.
En 1976 la OMS recomendó a sus estados miembros la aplicación de medicinas alternativas como la Terapia Floral de Bach y en 1983 se publicó un estudio dirigido a las administraciones sanitarias sobre medicina tradicional que recomendaba explícitamente esta terapia.
Según Susana Veilati, presidenta de la Asociación de Terapia Floral Integrativa, la terapia floral parte de la idea que los desequilibrios emocionales son el origen de enfermedades físicas y mentales. Así, la terapia de flores tiene por objetivo la armonización de nuestros estados anímicos y contrarrestar el odio con la tolerancia o el miedo con la seguridad en uno mismo.
Preparación de esencias florales
Los preparados de flores de Bach los podemos encontrar ya hechos en farmacias y herbolarios o en tiendas especializadas. No obstante, podemos preparar nosotros mismos un frasco de Flores de Bach con muy poquitos ingredientes. Solamente necesitaréis un frasco cuentagotas donde guardaréis vuestra solución floral, agua mineral, un conservante tipo vinagre o brandy y unas gotitas de la esencia floral que deseéis.
Las esencias florales se preparan a partir de las flores de plantas silvestres y árboles que se sumergen en agua y se exponen al sol o a ebullición. Finalizamos la preparación con una dilución bebible en pequeños frascos de 20 a 30 ml. Con que añadamos 4 gotas de esencia floral nuestro frasco cuentagotas, rellenéis con ¾ partes de agua mineral y ¼ parte de conservante ya tendréis vuestra muestra de Flores de Bach casera.
Lo que os faltará saber ahora es qué esencia floral sería la más adecuada para vosotros. El Dr. Bach clasificó 38 flores distintas y cada una está pensada para tratar emociones distintas. A continuación os detallamos sus indicaciones:
- Agrimony: Para las personas que ocultan sus problemas bajo una apariencia feliz;
- Aspen: Para el miedo o ansiedad desconocida;
- Beech: Para la intolerancia;
- Centaury: Para saber decir ‘no’;
- Cerato: Para la autoconfianza;
- Cherry Plum: Para el miedo a perder el control;
- Chestnut Bud: Para aprender de los errores pasados;
- Chicory: Para luchar contra el egoísmo y el amor posesivo;
- Clematis: Para los que son demasiado soñadores y no viven el presente;
- Crab Apple: Para aquellos que les desagrada algo de su personalidad o presencia;
- Elm: Para los que están abrumados por la carga de alguna responsabilidad;
- Gentian: Para los que se han dado por vencidos;
- Gorse: Para los que han perdido la esperanza;
- Heather: Para el egocentrismo;
- Holly: Para el sentimiento provocado por la envidia y los celos;
- Honeysuckle: Para no vivir añorando el pasado;
- Hornbeam: Para el cansancio mental ante un esfuerzo;
- Impatiens: Para la impaciencia;
- Larch: Para la falta de confianza;
- Mimulus: Para el miedo de cosas conocidas;
- Mustard: Para tratar una tristeza sin razón;
- Oak: Para combatir el agotamiento de aquellos que luchan fuertemente sin descanso;
- Olive: Para el agotamiento tras un esfuerzo físico o mental;
- Pine: Para el sentimiento de culpa;
- Red Chestnut: Para los que se preocupan en exceso por los seres queridos;
- Rock Rose: Para enfrentarse al miedo extremo;
- Rock Water: Para ser más flexibles mentalmente;
- Scleranthus: Para los indecisos;
- Star of Bethlehem: Para paliar un estado de shock;
- Sweet Chestnut: Para la angustia extrema;
- Vervain: Para el exceso de entusiasmo;
- Vine: Para el exceso de seguridad e inflexibilidad;
- Walnut: Para protegerse de influencias externas;
- Water Violet: Para los orgullosos y distantes;
- White Chestnut: Para luchar contra los pensamientos no deseados;
- Wild Oat: Para la incertidumbre ante la vida;
- Wild Rose: Para la apatía;
- Willow: Para la autocompasión.
Sobre el número de esencias que podemos usar en nuestros preparados existen diferentes opiniones entre los expertos. Hay quienes apoyan no usar más de 6 esencias en un preparado, mientras quienes opinan que pueden llegar a mezclarse 7 u 8 en un mismo frasco. Agita bien antes de cada toma para que la mezcla sea lo más homogénea posible. Las mezclas duran aproximadamente unas 6 semanas tras su elaboración y deben conservarse en un lugar fresco.
Los preparados florales se emplean para tratar de resolver problemas específicos y son los terapeutas florales los que te recomendarán tras algunas sesiones cuál sería la mejor mezcla para los problemas que desees tratar. Si no entendemos del tema, no deberíamos autoadministrarnos flores de Bach, pues puede que el diagnóstico no sea lo suficientemente específico y que los preparados florales no ofrezcan resultados satisfactorios.
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